Se nos va Carolina y llega Carolina

En agosto de 2013, cuando comenzamos a idear lo que sería Carreta de recetas, jamás nos imaginamos que fuera a verse así. Nicole y yo pasamos días enteros tratando de entender cómo debería ser la apariencia de este blog para que los lectores se sintieran cómodos y motivados a compartir sus carretas con nosotras. Pensamos en un logo ilustrado y nos tardamos en contactar a nuestros amigos artistas, pero en esos días también pensábamos en tomar fotografías de los platos y de las personas.

Un día cualquiera le escribí a Carolina Calle, quien en ese entonces llevaba pocos meses viviendo en Canadá y le encantó la idea de ayudarnos con el logo de Carreta y algunas ilustraciones de apoyo. Carolina se enamoró del proyecto de Carreta y nosotras nos enamoramos del trabajo de Carolina, tanto así que nos pareció innecesario acompañar las historias con fotos, pues sus ilustraciones eran espectaculares. De los comentarios que nos llegan por “el interno”, casi todos tienen que ver con la calidad de la ilustración y el manejo gráfico del blog, cosa que nos hace muy felices, pues era parte de lo que queríamos entregar y todo se lo debemos a la dedicación y el profesionalismo con los que Carolina Calle enfrentó este proyecto estando a la distancia.

Hoy Carolina da un paso al costado como ilustradora principal de Carreta de recetas, pero continuará siendo parte medular de este proyecto, precisamente porque nos ayudó a construirlo y a consolidarlo. Nicole y yo solo tenemos palabras de gratitud por todo lo que dejó plasmado en cada una de las ilustraciones que le dieron vida a las historias publicadas hasta hoy. Y como le dijimos en mensajes privados, esperamos que dedique todas sus energías a hacer lo que le gusta.

El equipo de Carreta tiene entonces una nueva integrante: Carolina Pinzón, quien a partir de hoy dará vida a las recetas y sus protagonistas. A Caro le damos la bienvenida a este mundo virtual en el que queremos continuar rescatando la historia a través de la cocina, sus aromas y sabores y esperamos que con su mezcla extraña de paisa con santandereano, condimente deliciosamente las historias que están por venir.

Una despedida/bienvenida cargada de gratitud y expectativas. A las dos Carolinas, ¡gracias infinitas por subirse a la Carreta!

Por: Vanessa Villegas Solórzano