Una historia escrita por Giulia Torricini

La Toscana, de donde soy originaria, es tierra de olivos y viñedos. El ritmo del pasar de las estaciones se calcula por el sabor del aire, la inclinación del sol sobre el horizonte y la maduración de las plantas. Desde que tengo memoria, septiembre es el mes en que el aire empieza a ser más dulce al bajar el intenso calor del verano, el sol se inclina más sobre la tierra con los días que se hacen más cortos y las uvas se vuelven negras y jugosas.

A finales de septiembre empiezan las cosechas de uva. En mi familia, como en pocas otras, se mantiene la tradición campesina de la vendimia manual. Como en el tiempo de los tatarabuelos, el día de la vendimia se invita a todos los amigos, parientes y conocidos, y a cambio de una abundante y excelente comida, preparada antes por mi abuela, ahora por mi madre, todos trabajan el día entero en la viña bajo un sol todavía picante.

Pero antes de que todos lleguen, al empezar el día, mi abuela siempre iba a la viña a escoger los mejores racimos para preparar su torta de uvas, la famosa “schiacciata con l’uva”

Ingredientes

7 cucharadas de aceite de oliva

1 rama de romero

2 huevos

130 g de azúcar o panela

300 g de harina de trigo

½ taza de leche

25 g de polvo para hornear

1 ½ libras de uvas (uva Isabela)

¼ de taza de nueces picadas

3 cucharadas de azúcar

Preparación

Caliente el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y sofría las hojitas de romero entre 2 y 3 minutos para que suelten su aroma. Apague el fuego y deje enfriar en la sartén.

Precaliente el horno a 350° F (180° C).

Mezcle los huevos con el azúcar, la harina, la leche y el polvo para hornear en un recipiente hasta lograr una masa suave. Reserve un poco del aceite con el romero para engrasar el molde, añada el resto del aceite a la masa e integre bien. Por último agregue las nueces picadas y mezcle. Vierta la mezcla en un molde rectangular previamente engrasado con el aceite de oliva con romero. Si es necesario, trabaje la masa con las manos para que cubra la totalidad del molde. Luego distribuya las uvas sobre la masa.

Lleve al horno por 1 hora aproximadamente. Pasados los primeros 20 minutos retire el molde del horno y espolvoree dos o tres cucharadas de azúcar por encima. Baje la temperatura del horno a 300 °F (150 °C) y regrese la schiacciata al horno por 40 minutos más.

Buon appetito!