He leído y oído variaciones del hamin (jamín) según el país. La que presento aquí es la receta de Jerusalén, tal y como la preparaba mi mamá. Con ella me hago la ilusión de haber conocido a mi abuela y pienso en estos recuerdos que me llegaron por boca de mi madre, pero que a pesar de ello siguen siendo muy gratos y queridos.
Por: Ruthy Klinger Benveniste
Uno de esos días en los que el pasado remoto por alguna razón nos pone en el presente algún sentimiento, me vino a la memoria un sabor y un aroma que hasta me parecieron ridículos… Tuve entonces la sensación de estar oliendo el hamín (jamín) y la historia que contiene para mi.